El Grupo de Menores de la Policía Local de León, conocido como Paidós, sigue siendo un referente en la protección y control de los menores en la ciudad. El año pasado realizaron más de 7.500 intervenciones.

Amadeo García y Fernando Castellanos, responsables del grupo, en una reciente entrevista, analizan los cambios en el comportamiento de los menores y los principales problemas que enfrentan. Donde se destaca la creciente violencia filio-parental y la falta de respeto hacia los mayores. Ambos coinciden en que la falta de una figura parental de referencia, debido a la fragmentación familiar y la crianza por abuelos, conduce a los menores a perder el respeto por la autoridad.

La ausencia de normas claras y la indulgencia en la crianza están resultando en un incremento de la violencia de hijos hacia padres. Además, la falta de valores también se refleja en el comportamiento hacia los profesores y la policía, mostrando una pérdida generalizada de respeto a la autoridad.

El consumo de alcohol y otras sustancias sigue siendo un problema, especialmente en grandes eventos. Paidós impuso 103 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública el año pasado y realizó 193 actas de denuncia por tenencia y consumo de drogas. Castellanos resalta que el acceso a las drogas está normalizado entre los jóvenes, quienes no perciben los riesgos a largo plazo.

Por otro lado, el problema creciente sobre el uso irresponsable de las redes sociales es preocupante. Los menores no son conscientes de las repercusiones legales y personales de compartir imágenes y datos privados, lo que ha llevado a incidentes graves, incluyendo intentos de suicidio por publicaciones inapropiadas.

A su vez, Paidós trabaja en la prevención de la violencia de género, cada vez más común entre parejas jóvenes. La frustración y el temperamento propio de la adolescencia están detrás de muchos de estos casos.

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