Estefanía Lema Moreira, socia y Vocal de Educación ha querido compartir con nosotros un comentario sobre un artículo muy interesante.
Revisión del artículo: Evaluación de la eficacia a corto y medio plazo del programa de intervención precoz en situaciones de Violencia Filioparental.
Arnoso, A., Ibabe, I., Elgorriaga, E. y Asla , N. (2021). Anuario de Psicología Jurídica, 31, 109-117.
Una de las preguntas que es habitual plantearse en cuanto a la eficacia de los programas de intervención es si éstos son efectivos más allá de corto plazo. En este sentido Arnoso, Ibabe, Elgorriaga y Asla (2021), han evaluado el programa IP-VFP, con una muestra de 33 progenitores. Este programa, se compone de un total de 35 sesiones, que a su vez se distribuyen en 6 módulos y con una duración aproximada de 6 meses (24 semanas). Se realizan 16 sesiones con los adolescentes y 11 con padres y madres por separado y 8 sesiones familiares.
No era la primera vez que se evidenciaba la eficacia de este programa, pero sí se han obtenido datos nuevos con respecto a la eficacia a corto plazo de cara a síntomas depresivos de los progenitores; evidenciando que los resultados positivos se mantienen incluso 6 meses después de finalizar el programa. Una cuestión que destacan los autores del artículo es la relevancia de iniciar el trabajo sobre el contenido emocional de la violencia en las sesiones separadas con los padres, antes de pasar a la última fase en la que se trabaja con la familia.
Viendo el contenido del programa, y eficacia a pesar de que quizás otros programas de intervención mantengan una duración superior; evidencia que la selección de contenidos y la correcta organización del programa, es un punto a favor del mismo, y que quizás influya de forma muy positiva en su éxito. En todo caso, como los mismos autores indican, una de las limitaciones es el escaso tamaño muestral, por lo que entendemos que en un tiempo prudencial podremos ver los resultados en una muestra más amplia.
