En intervenciones sociales, se revela que muchos casos de violencia filio-parental se descubren cuando los padres buscan ayuda por otros motivos. Los padres a menudo sufren en silencio, sin llegar a admitir que sus hijos les están agrediendo física o psicológicamente.

Reconocer estos signos a tiempo puede ser crucial para prevenir situaciones más graves.

Conoce más sobre este tema en el siguiente artículo: El Norte de Castilla