Un nuevo estudio publicado en la Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes alerta sobre la relación entre el uso problemático de móviles, redes sociales o videojuegos y el aumento de la violencia filio-parental. Esta revisión sistemática, que analiza 16 investigaciones recientes, identifica una conexión directa entre el abuso de pantallas y la aparición de conductas agresivas, desregulación emocional, ansiedad, alexitimia y síntomas depresivos en adolescentes.

Las restricciones impuestas por los padres en el uso de dispositivos aparecen como desencadenantes frecuentes de la violencia. Además, se observa cómo el entorno digital puede reforzar un “yo virtual” desvinculado de valores familiares, alimentando la desconexión emocional y la disminución de la empatía.

El estudio insiste en la necesidad de programas preventivos que integren la educomunicación, fomenten el uso saludable de las TIC y fortalezcan las habilidades socioemocionales tanto en los jóvenes como en sus familias. Una amenaza silenciosa que requiere una respuesta urgente desde la psicología, la educación y las políticas públicas.

Lee el artículo completo en la página del Consejo General de la Psicología de España

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